viernes, 19 de marzo de 2010

FRUTA QUE NACE ENLATADA

Dos decepciones de mi infancia. Creer que todo lo que se compraba con tarjeta de crédito era gratis. Creer que el ananá, los champiñones y el atún nacían en latas.

El champiñón me gusta. Pedí que me traiga para ponerle a la comida. Pedí champiñones. Pequeños. Cortados. Del mismo color que un perro labrador. En lata. Enfrente tenía una bolsa con hongos blancos. Sucios, de barro o algo peor. Duros. Me sentí desconcertado. Cortar uno y ver que por dentro era rosado fue lo que me hizo abandonar por completo la operación. Puse el cortado con sus compañeros, mandé a la mierda al responsable, tiré la bolsita a la basura.

Una historia de hace unos años me escribió un mail con una consulta. Cruzamos varios durante unos días hasta que dimos por solucionado su problema. Hoy me invitó a cenar. Para agradecerme. Porque al igual que yo está sola. Me pidió que eligiese el lugar y me negué rotundamente. Eligió. Me consultó. Hizo la reserva. Volvió a preguntar si estaba conforme.

Estaba conforme. Hacía mucho tiempo que quería comer en un lugar donde se puede participar de la decisión y por lo menos en apariencia, importaría lo que yo opine. Y la recuerdo guapa. La recuerdo divertida. Los mails que cruzamos no daban duda respecto a su inteligencia. Y era la excusa perfecta para volver a usar ropa limpia.

Mi celular me avisa que tengo un texto de R. por leer. Me invita al cine. Porque tiene 2x1.

Es posible que un ananá fresco sea mucho más jugoso y gustoso. Quizás si no me hubiese dejado apabullar por ese hongo blanco la carne hubiese quedado mejor. Y definitivamente es probable que el atún no se reproduzca desmenuzado y adentro de una lata. Pero yo pospuse mi cena. Vía mail. Y me fui al cine. Sin saber que película iría a ver.


1 comentario:

  1. me gustó... me preocupó. Todos los seres somos así, racionales y tan irracionales a la vez. Difíciles de comprender. Nos cuesta armar nuevas relaciones, amistades y cuando menos uno espera, volvemos a caer en lo mismo, y nos volvemos a embarrar en algo que nos hizo y nos hace daño.

    ResponderEliminar