jueves, 1 de abril de 2010

SACATE LOS ZAPATOS

Soy un hombre observador. Me gustan los indicadores. La ausencia de calzado es un excelente indicador de que lo que se sucederá entre esas personas descalzas será sincero y honesto. Por eso me gusta charlar sin zapatos.

Yo estaba descalzo porque en mi casa siempre estoy descalzo. O usando pantuflas. Mis pantuflas. Viejas. Estiradas por años de contener mi empeine extremadamente alto y gordo. Pantuflas que ya no contienen. No hacen tope. Y los dedos se escapan por abajo. Formando una garra con la suela de goma. Alta.

R. tocó el timbre de la puerta de calle. No necesité bajar porque tiene llaves. Pero toca timbre. Hubiese también golpeado la puerta de arriba. Si yo no la hubiese dejado abierta para que pase.

Cada uno eligió un sillón plegable. Yo el que está más cerca de la puerta. R. el que está mas cerca de la ventana. Le gusta mucho la ventana. Y la luz. A mí la noche. Y las tormentas.

Los dos pusimos las piernas arriba de la mesa ratona. Las mías estaban dispuestas una junto a la otra. R. apiló sus pies apoyando el talón izquierdo sobre la punta del pie derecho. Formó un triángulo con las piernas por el que seguro hubiese saltado el gato de mi vecina de haber entrado a casa en ese momento.

Me preguntó si me molestaba que se sacase las zapatillas. Le dije que no. Y en un movimiento de talón se sacó la izquierda. Y con la punta del pie desnudo se sacó la derecha. Y suspiró con alivio. Y yo sonreí. Y hablamos horas. Una charla sincera y honesta. De muchas sonrisas mutuas.

1 comentario:

  1. gracias por enlazarme... te debo un asado , con morcilla, cochino (cerdo) chinchurria, chorizo, y mucha carne rojaaa sangrienta jajajaja besos insopor...

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